Santísima Virgen Madre de la Divina Gracia
La advocación de Madre de la Divina Gracia, se decidió por los años fundacionales de la Agrupación Parroquial. Fue por 1987 cuando la Agrupación, bajo recomendación de D. Juan Carrero Rodríguez, tuvo las primeras reuniones con el imaginero sevillano D. Luís Álvarez Duarte para la ejecución de una imagen que represente a la Santísima Virgen.
La adquisición de la dolorosa por parte de la Agrupación tuvo un coste de 500.000 pesetas, diez meses de duró trabajo por el autor la imagen fue entrega el 7 de diciembre de 1987. El día 8 de diciembre de 1987 siendo festividad de la Inmaculada Concepción, y siendo el mismo día de la aprobación como Agrupación Parroquial por parte del Arzobispado, fue bendecida la imagen mariana por el Arzobispo de Sevilla de aquella época, Fray Carlos Amigo Vallejo, con la presencia de su autor, miembros de la Agrupación y numerosos vecinos del barrio.
La sagrada imagen mariana titular de nuestra Hermandad es una representación de la Virgen Dolorosa que, a lo largo de los siglos, ha representado a la Madre de Dios doliente en los momentos de la Pasión de Nuestro Señor, bajo la advocación de Santísima Virgen Madre de la Divina Gracia. De 1,67 m., tiene tallada la cabeza, cuello, busto y manos; realizada en madera de cedro. La cabeza de la Virgen se inclina ligeramente hacia la derecha, mientras su boca, entreabierta, deja apreciar los dientes en un gesto de llanto desconsolado. Cuatro lágrimas, dos en el lado derecho y dos en el lado izquierdo, caen por su rostro.
Sus rasgos más característicos son su rostro ovalado. Parpados ligeramente caídos por el dolor, cejas finas y nariz recta. Una imagen dulce, fina, esbelta, delicada, elegante y bella. Una imagen que te llena por completo, y que su bendito rostro esculpido está lleno de amor materno.
La Dolorosa se encuentra en una de las capillas laterales de la Parroquia El Buen Pastor y San Juan de la Cruz del sevillano barrio de Padre Pío.
La Stma. Virgen ha sido sometida a diversas restauraciones, fue en 1993 cuando el propio autor realizo una pequeña restauración de la encarnadura de la imagen. En el año 2009 la Hermandad debido al deterioro de la policromía de la Stma. Virgen acuerda la restauración de la misma realizada por su autor, D. Luis Álvarez Duarte.